Comentario
Posesión primera
En el Nombre de la Santísima Trenidad Padre, Hijo y Espíritu Sancto, Tres Personas y un solo Dios verdadero, que es Principio, Hacedor y Criador de todas las cosas, sin el qual ninguna cosa buena se puede hacer, comenzar, ni conservar. Y porque el principio bueno de qualquiera cosa ha de ser en Dios y por Dios, y en Él conviene comenzarlo para gloria y honra suya: en su Sanctisímo Nombre sea notorio á todos los quel presente Instrumento, Testimonio y Carta de Posesíon vieren, como hoi Domingo, que se contaron veinte y dos dias del mes de Noviembre de mil y quinientos y setenta y nueve años, habiendo llegado esta Armada Real del Mui Poderoso, Mui Esclarecido y Católico Señor Don Phelipe, Rei de las Españas y sus Anexos, Nuestro Señor, que por mandado del Excelentisimo Señor Don Francisco de Toledo, Virréi, Gobernadory Capitan General de los Reinos y Provincias del Pirú, salió de la Cidad de los Reyes del Pirú para el Descubrimiento del Estrecho que dicen de Magallánes, de que vino por Capitan-Superior el General Pedro Sarmiento á esta Tierra, ahora de nuevo por el dicho Capitan-Superior descubierta. Y estando surta en este Puerto ahora de nuevo nombrado Nuestra Señora del Rosario, y Bahía ahora nombrada de la SANCTISIMA TRENIDAD; y habiendo desembarcado en tierra el dicho Señor General, y con Él la mayor parte de la Gente de mar y tierra del Armada, y Religiosos, sacó en tierra una Cruz, la qual adoró de rodillas con toda la Gente devotamente; los Religiosos cantaron el Cántico Te Deum Laudamus. En alta voz dixo, que en el Nombre de Su Magestad del Rei Don Phelipe SEGUNDO Nuestro Señor, Rei de Castilla y Leon y sus Anexos, á quien Dios Nuestro Señor guarde por muchos años con acrecentamientos de mayores Estados y Reinos para servicio de Dios, bien y prosperidad de sus Vasallos, y de los Mui Poderosos Señores Reyes, Herederos y Subcesores suyos, que por tiempos fueren, como su Capitan-Superíor y General desta dicha Armada, y en virtud del órden é Instrucciones que en su Real Nombre le dio el dicho Señor Visorréí del Pirú, tomaba y tomó, aprehendía y aprehendió la Posesion desta Tierra donde alpresente está desembarcado; la qual ha descubierto, para siempre jamas en el dicho Real Nombre, y de la dicha Real Corona de Castilla y Leon, como dicho es, como cosa suya propria que es y que realmente le pertenece por razon de la Donacion y Bula que el Mui Sancto Padre Alexandro Sexto, Sumo Pontífice Romano expidió motu proprio en donación á los Mui Altos y éatólicos Señores Don Fernando Quinto y Doña Isabel, su Muger, Reyes de Castilla y Leon, de gloriosa recordacion, y á sus Subcesores y Herederos, de la mitad del Mundo, que son ciento y ochenta grados de Longitud, como mas largamente en la dicha Bula se contiene, dada en Roma a quatro de Mayo del año mil y quatrocientos y noventa y tres: en virtud de la qual estas dichas Tierras caen, son y se incluyen dentro de la Demarcacion y Meridiano de la particion de los ciento y ochenta grados de Longitud, pertenecientes a la dicha Real Corona de Castilla y Leon, y como tal toma y tomó la dicha Posesion destas dichas Tíerras y sus comarcanas, Mares, Rios, Ensenadas, Puertos, Bahías, Golfos, Arcípielagos, y deste dicho Puerto-del-Rosario donde al presente está surta esta Armada: y las subroga y subrogó debaxo del poder y posesion y dominio de la dicha Real Corona de Castilla y Leon, como dicho es, como cosa suya propria que es. Y en señal de Posesion, vel quasi, echando mano á su espada que tenía en la cinta, con ella cortó árboles y ramos, y hierbas, y mudó piedras, y paseó los campos y playa sin contradicion alguna; pidiendo á los presentes que dello fuesen testigos, y á mí el Escribano infra escripto se lo diese por testimonio en pública forma. Y luego in continente tomando una Cruz grande á cuestas, y puesta la gente de la Armada en órden de guerra con arcabuces y otras armas llevaron en procesion la Cruz, cantando los Religiosos Frai Antonio Guadramiro, Vicario, y su compañero una Letanía, respondiéndoles todos; y acabada la dicha procesion el dicho Señor General plantó la Cruz en un peñasco recio, y hizo un Mojon de piedras al pie de la Cruz para memoria y señal de la Posesion de todas estas Tierras y Mares y sus términos, descubíertas continuas y, contiguas; y puso nombre a este Puerto NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, como es dicho y luego que la Cruz fué plantada, la adoraron segunda vez é hicieron oracion todos, pidiendo y suplicando á N Sr. Jesu-Chrísto fuese servido que aquello fuese para su santo servicio, y para que nuestra Sancta Fe Católica fuese ensalzada, y aumentada, y anunciada y sembrada la palabra del Sancto Evangelio entre estas bárbaras Naciones, que hasta agora han estado desviadas del verdadero conocimiento y doctrina, Para que las guarde y libre de los engaños y peligros del Demonio, y de la ceguedad en que están, para que sus ánimas se salven. Y luego los Religiosos cantaron en alabanza de la Cruz el Himno Vexilla Regis etc. Tras esto en un Altar que allí se había hecho dixo Misa el Padre Vicario, que fue la primera que en esta Tierra se ha dicho, á gloria y honra de Nuestro Señor Dios Todo-poderoso, y para extirpacion del Demonio y de toda Idolatría: y predicó al propósito, y confesaron y comulgaron algunos. E luego que la Misa fue dicha, el General, para mas perpetua señal y memoria de Posesion, hizo mondar un árbol grande, y en él hizo hacer una Cruz grande y muí alta, y puso en ella el santísimo Nombre de Nuestro Señor.Jesu-Christo I. N. R. I y abaxo al pie de la Cruz puso PHILIPUS SECUNDUS REX HISPANIARUM. De todo lo qual Yo Juan Desquíbel, Escribano Real desta Armada y Nao-Capitana, doi fe y verdadero testimonio que pasó así como dicho es =Juan Desquibel, Escribano Real.
Despues de todo esto, este dia á mediodía Pedro Sarmiento tomó el altura en tierra con tres Astrolabios en cincuenta grados, y luego el General y Alférez y Sargento-Mayor y otros tres Soldados subieron á la cumbre de una asperísima montaña y cordillera de mas de dos leguas de subida de peñascos tan ásperos y agudos, que cortaban las suelas de los alpargates y zapatos como navajas, y muchas veces íbamos por cima las puntas de los árboles de rama en rama como monos. Subimos a esta Sierra para marcar la Canal de aquel Golfo, y para ver si la tierra donde estábamos era isla, ó Tierra-firme, porque Pedro Sarmiento la trazaba por isla, y para ver si por aquella Canal había pasage limpio para llevar por allí las Naos al Estrecho, por no sacarlas otra vez á la mar brava por las muchas tempestades que veíamos que hacía cada dia; y miéntras mas iba eran mayores. Y habiendo subido á lo alto con trabajo y riesgo de despeñarnos mil veces, se descubrieron muchas Canales y Brazos, y Rios y Puertos, y pareció toda la tierra que alcanzamos á ver, despedazada, y luego la juzgamos por Arcipiélago; y contamos ochenta y cinco islas grandes y chicas, y vídose ir la Canal mui grande, ancha, abierta y limpia: y quasi se certificó que por aquella Canal había salida á la Mar cerca del Estrecho; y porque no se pudo ver bien determinó Pedro Sarmiento ir con el batel á vello y descubrirlo y sondarlo: y el Lúnes 23 del mes no se pudo salir á ello porque hizo gran tormenta, y lo mesmo fue el mártes. Este dia se comunicó entre el General y Oficiales del Armada, y resolvióse que se hiciese así por la seguridad de los Navíos, así para hallar el Estrecho, como para que se tuviese Puerto sabido primero que se levasen los Navíos do estuviesen surtos. Este mesmo dia mandó Pedro Sarmiento á los Carpinteros ir á cortar madera para abita y corbatones de la Capitana y Almiranta, y para aderezar el daño que en las tormentas pasadas habíamos recibido; y tráxose. Y asimesmo, el dia de la Posesion y éste, se hallaron señales de gentes, pisadas, dardos, remos y redecillas; pero hasta agora no se había visto gente.